El hongo Volvariella volvacea: El fascinante mundo del “Hongo de paja”

El reino de los hongos nos ofrece una fascinante variedad de especies, cada una con sus propias características únicas y sorprendentes. Entre este vasto universo de formas, colores y sabores, un hongo en particular captura nuestra atención: Volvariella volvacea, comúnmente conocido como el “hongo de paja”. Este hongo no solo es intrigante por su biología y su papel en la naturaleza, sino también por su importancia en la cultura culinaria en muchas partes del mundo.

Biología y ecología de Volvariella volvacea

Características físicas

Volvariella volvacea, también conocido como el hongo de paja o el hongo de la rosa, es un hongo de aspecto distintivo con un sombrero de color rosa a marrón que puede alcanzar hasta 15 cm de diámetro. Su tallo, que puede crecer hasta 12 cm de altura, está encerrado en una volva, una especie de “bolsa” que da nombre al género Volvariella. La volva es una característica importante para la identificación del hongo de paja, ya que no todos los hongos la poseen.

Hábitat y distribución

El hongo de paja es una especie saprófita, lo que significa que obtiene sus nutrientes de la materia orgánica en descomposición. En particular, tiene una afinidad por la paja, de ahí su nombre común. Se puede encontrar en todo el mundo, especialmente en climas templados y tropicales, creciendo en campos de arroz, montones de paja y otros lugares donde hay abundante paja en descomposición.

La importancia de Volvariella volvacea en la gastronomía

Una delicia culinaria en Asia

Volvariella volvacea es apreciado en muchas culturas culinarias, especialmente en Asia, donde se le conoce con nombres como “mokutake” en Japón y “caogu” en China. Este hongo es un componente clave en una variedad de platos, desde sopas y guisos hasta salteados. Su textura carnosa y su sabor terroso lo convierten en un excelente ingrediente para agregar profundidad a los platos.

Nutrición y salud

Además de su sabor delicioso, Volvariella volvacea también es conocido por su perfil nutricional. Es rico en proteínas, fibra y una variedad de vitaminas y minerales esenciales. Se ha sugerido que este hongo también puede tener propiedades medicinales, incluyendo efectos antioxidantes y antiinflamatorios.

Cultivo de Volvariella volvacea

Técnicas tradicionales y modernas

A lo largo de los años, la gente ha desarrollado técnicas para cultivar el hongo de paja, aprovechando su preferencia por la paja en descomposición. Las técnicas tradicionales implican la inoculación de montones de paja con esporas del hongo, seguido de un período de incubación. En tiempos más modernos, se han desarrollado técnicas de cultivo más eficientes y controladas que permiten la producción a gran escala de este hongo.

Detalles de la técnica de cultivo

El cultivo de Volvariella volvacea, aunque puede parecer una tarea desafiante a primera vista, es en realidad un proceso lleno de recompensas. Los pasos a seguir son claros y, con paciencia y cuidado, se puede obtener una abundante cosecha de estos deliciosos hongos. Aquí se presentan los pasos detallados para cultivar el hongo de paja:

Preparación del medio:

Este proceso implica la preparación de los materiales en los que crecerán los hongos. Para el hongo de paja, los materiales más comunes son el algodón y la paja de trigo. Estos se mezclan con agua y se dejan en remojo durante tres días para fermentar. Se añade una cucharada de cal hidratada por cada galón de agua utilizada para remojar.

Suplementación del medio:

Una vez que el medio ha sido remojado y fermentado, se retira del agua y se le añade salvado de trigo.

Pasteurización del medio:

El medio preparado y suplementado se pasteuriza para eliminar los microorganismos no deseados. Este paso se puede realizar colocando el medio en un lugar soleado y cubriéndolo con plástico durante tres días, o calentándolo a 140-160F durante dos horas.

Inoculación:

La inoculación implica la adición de las esporas de hongo al medio. Se colocan los medios en franjas alternas sobre un plástico y se agregan las esporas sobre las filas de algodón.

Incubación:

Una vez que las esporas han sido añadidas, se cubre el medio con otro plástico y se deja en un lugar fuera de la luz directa del sol. En climas más fríos, puede ser beneficioso colocarlo en una zona soleada. El objetivo es mantener la temperatura del medio interior lo más cerca posible de 100F y no superar los 120F durante demasiado tiempo.

Crecimiento:

Después de dos días, se quita la cobertura y se verifica el crecimiento del micelio, que debería presentarse como una fina red que se extiende desde donde se añadieron las esporas. Se debe aumentar el flujo de aire sin permitir que el sustrato se seque.

Fructificación:

En tan solo 4-7 días, aunque generalmente en dos semanas, los “huevos” de hongo de paja comenzarán a formarse en la superficie, a menudo en grupos, y madurarán rápidamente en 2-3 días.

Cosecha y almacenamiento:

Los cuerpos fructíferos se deben cosechar mientras todavía están en la etapa de huevo para un mejor almacenamiento. Estos hongos se mantendrán frescos en una bolsa de papel en el refrigerador durante algunos días, o pueden ser secados y almacenados en un recipiente hermético hasta que estén listos para ser cocinados.

Siguentes etapas:

Después de la cosecha, la cama descansará y luego dará frutos una vez más. Luego, el sustrato estará listo para el cultivo de otra especie

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